En un encuentro clave celebrado este lunes, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el expresidente estadounidense Donald Trump sostuvieron su segunda reunión del año, enfocada en temas de alta relevancia internacional. Entre los puntos centrales discutidos se encontraron las tensiones persistentes con Irán, los aranceles comerciales, y el déficit en la balanza comercial entre ambas naciones.

Fuentes cercanas a la reunión confirmaron que Netanyahu expresó su preocupación por las negociaciones nucleares en curso entre Estados Unidos e Irán, advirtiendo sobre los riesgos que representaría un acuerdo “débil” que permita a Teherán avanzar en sus ambiciones nucleares. Trump, por su parte, reiteró su postura crítica frente al actual enfoque diplomático de la administración Biden, al que calificó como “peligroso y complaciente”.

“Estados Unidos debe mostrar fortaleza, no ceder terreno”, habría dicho Trump durante el encuentro, según un alto funcionario del Partido Republicano. Netanyahu coincidió, afirmando que la seguridad de Israel depende en gran medida de una política firme hacia Irán.

El diálogo también incluyó asuntos económicos, particularmente los aranceles impuestos durante la presidencia de Trump y su impacto en la economía estadounidense. Ambos líderes analizaron los desequilibrios comerciales y la necesidad de establecer condiciones más favorables para las empresas de ambos países. Trump sugirió una posible revisión de acuerdos bilaterales en caso de regresar a la Casa Blanca.

Aunque el encuentro se llevó a cabo de forma privada, analistas interpretan esta reunión como una señal de que Netanyahu sigue apostando por mantener sólidos vínculos con figuras influyentes del Partido Republicano, anticipando posibles cambios en el liderazgo de EE. UU. en el contexto de las elecciones de 2024.

Por ahora, no se han revelado detalles de posibles compromisos concretos, pero la conversación entre ambos líderes deja entrever una creciente preocupación por el futuro de la seguridad global, la estabilidad en Medio Oriente y la recuperación económica tras años de tensiones geopolíticas.