Una tragedia de gran magnitud sacudió la noche del martes a la República Dominicana, cuando una reconocida discoteca ubicada en Santo Domingo colapsó durante un evento multitudinario, dejando al menos 102 personas fallecidas y más de 250 heridas, según cifras preliminares de las autoridades locales.
El derrumbe ocurrió alrededor de las 11:45 p.m., cuando el lugar se encontraba repleto de jóvenes que asistían a un concierto. Testigos afirman que se escuchó un estruendo en el techo antes de que parte de la estructura colapsara sobre los asistentes, generando escenas de pánico, gritos y desesperación.
Equipos de bomberos, defensa civil, y voluntarios trabajaron durante toda la madrugada para rescatar a sobrevivientes entre los escombros. La situación fue agravada por la dificultad para acceder al interior del edificio, ya que muchas salidas estaban obstruidas o mal señalizadas.
Las autoridades han iniciado una investigación para determinar las causas del derrumbe. Versiones preliminares señalan que la estructura presentaba fallas de mantenimiento y posibles sobrecargas de peso por equipos de sonido y decoración. El Ministerio Público ha anunciado que citará a los propietarios del establecimiento y a los responsables de la construcción.
El presidente dominicano, Luis Abinader, expresó su profundo pesar por lo sucedido y decretó tres días de duelo nacional. “Nuestro corazón está con las familias afectadas por esta tragedia. No descansaremos hasta que se determine la verdad y se haga justicia”, señaló en un mensaje publicado en redes sociales.
Centros médicos de toda la ciudad se encuentran colapsados atendiendo a los heridos, muchos de ellos en estado crítico. Se ha hecho un llamado urgente a la donación de sangre y a la colaboración de psicólogos y trabajadores sociales para atender a los familiares.
🙏 Reflexión cristiana para El Evangelista Digital:
Esta tragedia nos recuerda cuán frágil es la vida y cuán impredecible puede ser el mañana. En momentos como este, nuestras oraciones deben elevarse no sólo por consuelo a las familias enlutadas, sino también por sanidad para los heridos y por justicia para los responsables.
La Biblia dice en Salmo 34:18: “Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu.” Que la iglesia de Cristo en República Dominicana sea luz en medio de este dolor, ofreciendo ayuda, consuelo y esperanza eterna a través del Evangelio.