El incidente ocurrió en la madrugada del [fecha], en la estación de [nombre de la estación]. Según informes preliminares, la víctima, cuya identidad aún no ha sido revelada, estaba durmiendo en un banco cuando el atacante se acercó y, sin mediar palabra, la roció con un líquido inflamable antes de encender un fósforo.
Testigos en la escena describieron el horror del momento y los esfuerzos desesperados por ayudar a la mujer. "Fue algo aterrador. No podía creer lo que veía", relató uno de ellos. A pesar de la rápida intervención de los servicios de emergencia, la mujer sufrió quemaduras graves y fue trasladada de urgencia a un hospital cercano, donde su estado se reporta como crítico.
La policía de Nueva York ha iniciado una investigación para dar con el paradero del agresor, quien huyó de la escena antes de la llegada de las autoridades. Las cámaras de seguridad del metro están siendo revisadas para identificarlo, mientras que el alcalde de la ciudad, [nombre del alcalde], ha condenado el ataque y prometido intensificar las medidas de seguridad en el transporte público.
Este incidente resalta la vulnerabilidad de las personas sin hogar que buscan refugio en el metro, un problema que ha aumentado en los últimos años debido a la crisis económica y la falta de recursos sociales adecuados. Grupos defensores de los derechos humanos han instado a las autoridades a reforzar no solo la seguridad, sino también los programas de asistencia para las personas en situación de calle.
Mientras tanto, la comunidad neoyorquina se encuentra en estado de shock, con ciudadanos organizando vigilias y recolectas para apoyar a la víctima. Este trágico evento ha generado un llamado urgente a la acción para abordar tanto la violencia como la crisis social que afecta a las poblaciones más vulnerables en la ciudad.