Durante la semana pasada, el Shin Bet, la Policía de Israel y las Fuerzas de Defensa de Israel entraron en la “fase abierta” de una investigación conjunta sobre una presunta violación de la seguridad nacional debido a la filtración de información clasificada, que fue autorizada para su publicación.
Las autoridades sospechan que la filtración puede haber comprometido la capacidad de Israel para lograr sus objetivos de guerra.
Varios sospechosos han sido detenidos para ser interrogados y la investigación sigue en curso.
El líder de Hamajané Hamamlajtí, Benny Gantz, respondió a la declaración inicial de la Oficina del Primer Ministro que afirmaba que no hubo filtraciones de documentos clasificados durante la guerra, diciendo: “Nivel de credibilidad: ‘3.000 jaredíes fueron reclutados este año'”.
“Sin entrar en los detalles del caso bajo investigación sobre las actividades de la Oficina del Primer Ministro, es importante enfatizar una cosa: el primer ministro es el único responsable de lo que sucede en su oficina. Para bien o para mal”, agregó Gantz.
El líder de la oposición, Yair Lapid, dijo: “El primer ministro ya está tratando, como de costumbre, de distanciarse del asunto y de responsabilizar a otros, pero los hechos dicen lo contrario: él es personalmente responsable de cada papel, palabra e información que sale de su oficina”.
Lapid agregó: “Tenemos duros enemigos desde el exterior, pero el peligro desde dentro y en el centro de toma de decisiones más sensible sacude los cimientos de la confianza de los ciudadanos de Israel en la conducción de la guerra y en el manejo de los asuntos de seguridad más sensibles y explosivos”.
La oficina de Netanyahu respondió a los ataques diciendo: “No fue en vano que el Primer Ministro Netanyahu exigió el levantamiento inmediato de la orden de censura sobre la investigación, que tenía como objetivo manchar su cargo.
“Si bien no hubo filtraciones de la Oficina del Primer Ministro, en realidad hubo docenas de filtraciones publicadas en los medios de comunicación en Israel y en el extranjero que revelaron detalles sobre las negociaciones para el retorno de los rehenes, de discusiones secretas en el gabinete y otros foros sensibles, y esto sin que nadie fuera interrogado. Uno se pregunta por qué”.
Fuente: ©EnlaceJudío