El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha declarado que "esta guerra puede terminar mañana" si Hamas, la organización islamista que controla la Franja de Gaza, cesa sus ataques contra Israel. Estas palabras se producen en un momento clave del conflicto, luego de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) eliminaran a varios líderes importantes de Hamas en ataques aéreos precisos. Netanyahu dejó claro que el objetivo principal de la ofensiva es garantizar la seguridad a largo plazo de Israel, desmantelando las capacidades militares de Hamas y recuperando a los rehenes que la organización ha secuestrado.

Netanyahu subrayó que la continuación de los ataques de Hamas, incluidos los lanzamientos de cohetes hacia territorio israelí y la construcción de túneles subterráneos, es el principal obstáculo para una tregua. Afirmó que el fin del conflicto está en manos de Hamas: "Si ellos paran sus ataques, nosotros pararemos también", expresó, condicionando el fin de las hostilidades a una rendición completa por parte de la organización.

La operación militar, que ya ha causado miles de muertos y heridos, tanto en Gaza como en Israel, sigue intensificándose. Israel ha lanzado una serie de ataques aéreos y terrestres, buscando neutralizar a las facciones armadas de Hamas. Al mismo tiempo, la comunidad internacional ha llamado a la contención y al cese de las hostilidades, advirtiendo sobre una crisis humanitaria de gran magnitud en Gaza, donde la población civil sufre las consecuencias del bloqueo y los bombardeos.

Mientras las fuerzas israelíes continúan su ofensiva, Netanyahu enfrenta presión interna y externa para poner fin a la guerra, pero ha sido firme en que no habrá tregua hasta que se cumplan sus objetivos militares. El primer ministro también ha agradecido el apoyo de sus aliados internacionales, en particular de Estados Unidos, que ha respaldado el derecho de Israel a defenderse, pero también ha instado a que se protejan las vidas de civiles.

A pesar de los avances militares de Israel y las bajas sufridas por Hamas, la situación en Gaza sigue siendo extremadamente tensa y volátil, con el temor de que el conflicto se extienda a otras regiones o degenere en una crisis aún mayor. La muerte de líderes de Hamas ha sido un golpe estratégico, pero los analistas advierten que la organización aún mantiene una fuerte presencia y capacidad de respuesta.