Familiares, amigos y miembros de la comunidad se congregaron en la ceremonia de oración para ofrecer apoyo espiritual y emocional a los seres queridos de las víctimas. Entre lágrimas y plegarias, se encendieron velas en honor a aquellos que perdieron la vida en este trágico accidente, mientras otros rezaban por la pronta recuperación de los rescatados y la localización de los desaparecidos.
El naufragio, que ocurrió en una de las áreas más peligrosas de la región, ha suscitado debates sobre la seguridad en este punto turístico, que atrae a numerosos visitantes debido a su espectacular paisaje pero que, al mismo tiempo, es conocido por sus peligrosas condiciones climáticas y fluviales. Equipos de rescate siguen trabajando sin descanso en la búsqueda de los desaparecidos, mientras las autoridades investigan las causas exactas del accidente.
El dolor de los familiares se hizo palpable durante la vigilia, con muchos expresando su frustración ante la lentitud de las operaciones de rescate y la falta de medidas de seguridad adecuadas. Las autoridades locales han prometido reforzar la seguridad en la zona para evitar futuros incidentes, aunque para muchos este compromiso llega demasiado tarde.
Este trágico naufragio ha dejado una profunda herida en la comunidad, unida ahora no solo por la pérdida, sino también por la fe y la esperanza de encontrar respuestas y justicia para las víctimas.
