La ley, promovida por legisladores conservadores, argumenta que busca proteger la institución del matrimonio y fomentar los valores familiares tradicionales. Sin embargo, críticos de la legislación advierten que representa un retroceso en los derechos civiles y atenta contra la igualdad de las personas LGBTQ+. Organizaciones de derechos humanos han manifestado su preocupación, señalando que la ley podría tener consecuencias negativas para la comunidad LGBTQ+, así como para las relaciones familiares en general.
En respuesta a la aprobación de la ley, activistas y defensores de los derechos humanos han comenzado a organizar protestas y campañas para impugnar su validez. También se espera que la ley enfrente desafíos legales, dado que muchos consideran que es inconstitucional y en contra de decisiones previas de la Corte Suprema de EE. UU. que han legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo.
La situación en Georgia refleja un patrón más amplio en varias partes de EE. UU., donde se están introduciendo leyes similares en un intento por consolidar ciertos valores sociales, a menudo en conflicto con los derechos de las minorías. A medida que avanza la discusión, se espera un seguimiento constante sobre cómo esta ley impactará en la vida de los ciudadanos y en el panorama legal del estado.
🚨URGENTE - O parlamento da Geórgia assina oficialmente a lei que proíbe o casamento entre pessoas do mesmo sexos e cirurgia de mudança de gênero
— SPACE LIBERDADE (@NewsLiberdade) October 3, 2024
Também estão proibidos eventos de orgulho gay e as exibições públicas da bandeira do arco-íris LGBT pic.twitter.com/aIRUzsfCrv