La Confederación Evangélica de Colombia (CEC) ha expresado su firme oposición a la legislación que permitiría el cambio de sexo en menores de 3 años. En un comunicado reciente, la CEC subrayó la importancia de proteger los derechos de los niños y abogó por políticas que respeten su integridad y desarrollo natural.

La CEC argumenta que a tan temprana edad, los niños no tienen la capacidad suficiente para tomar decisiones informadas sobre cuestiones de identidad de género. Además, enfatizan que el desarrollo de la identidad de género es un proceso complejo que se desenvuelve a lo largo de la niñez y la adolescencia. La confederación hace un llamado a los legisladores para que prioricen el bienestar y la protección de los menores, en lugar de avanzar en una agenda que, según ellos, podría tener consecuencias negativas a largo plazo.


La postura de la CEC ha generado reacciones diversas en la sociedad colombiana. Algunos sectores apoyan la decisión de la confederación, argumentando que es necesario establecer límites claros para la protección de los menores. Por otro lado, grupos de derechos humanos y organizaciones LGBTI han criticado esta posición, defendiendo el derecho de los niños a explorar su identidad y expresarse libremente.


Este debate se da en un contexto más amplio donde el tema de la identidad de género y los derechos de los menores ha tomado protagonismo en varias naciones. En Colombia, el tema es particularmente sensible, dado que el país ha enfrentado desafíos en la lucha por los derechos LGBTI y la aceptación social de diferentes identidades de género.


La CEC continúa abogando por un enfoque que priorice la protección y el bienestar de los niños, mientras que la discusión sobre el cambio de sexo en menores sigue siendo un tema candente en la sociedad colombiana. La forma en que se desarrollen estas conversaciones y políticas en el futuro podría tener un impacto significativo en la vida de muchos menores y sus familias.