El anuncio del presidente Biden de retirarse de la contienda electoral ha recibido reacciones mayoritariamente positivas de los líderes demócratas de todo el espectro político. Entre los que han mostrado su apoyo se encuentran el gobernador liberal de California, Gavin Newsom; el gobernador moderado de Kentucky, Andy Beshear; y la miembro del Squad, Alexandria Ocasio-Cortez, quienes respaldan a Kamala Harris como la candidata demócrata.

El senador de Massachusetts, Ed Markey, comentó: "Kamala Harris, como nuestra candidata demócrata, aportará un factor extra". Por su parte, Donna Brazile, ex presidenta del Comité Nacional Demócrata, afirmó: "Ha estado haciendo campaña con fuerza. Ha estado recaudando dinero. Así que confío en que tendrá los delegados y los recursos".

Sin embargo, notablemente ausente ha sido el respaldo público de figuras prominentes como Barack y Michelle Obama, así como de líderes demócratas en el Capitolio, incluido el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, y el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries.

El candidato presidencial republicano Donald Trump expresó que considera a Harris más fácil de derrotar en las elecciones de noviembre que a Joe Biden. Harris, quien fue la primera fiscal general de California, se destacó por promulgar reformas en la justicia penal antes de pasar al Senado.

La portavoz del Comité Nacional Republicano, Elizabeth Pipko, afirmó que el historial de Harris será un lastre: "Su historial en California es una de las cosas por las que tendrá que responder. Está ese historial débil. También está el historial de esta administración, las políticas que han propuesto y que están demostrando no ser populares entre el pueblo estadounidense".

La retirada de Biden lleva el proceso de nominación de los demócratas a un territorio desconocido. A pesar del apoyo generalizado a Harris dentro del partido, la salida de Biden abre la posibilidad de una convención abierta para elegir a su sucesor como candidato demócrata. Los demócratas tienen hasta el 7 de agosto para asegurar un candidato en las papeletas de votación en los 50 estados, por lo que el tiempo corre para cualquier otro candidato que intente desafiar a Harris.

El congresista demócrata de Nueva York, Ritchie Torres, advirtió: "Cualquiera que esté pensando en una romántica batalla campal en la Convención Nacional Demócrata está viviendo en una peligrosa tierra de fantasía y está pidiendo que continúe el caos y la confusión que ha consumido a Washington, DC".

Harris, que confía en ganar la nominación y ya está hablando con posibles candidatos a vicepresidente, enfrenta grandes interrogantes. El Comité de Reglas del Comité Nacional Demócrata se reunirá el miércoles para implementar un marco para seleccionar un nuevo candidato. El presidente Biden planea dirigirse a la nación esta semana para explicar con más detalle su decisión.

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