Un predicador callejero ha afirmado que una empleada de Subway se negó a atenderlo debido a la camiseta que llevaba puesta, la cual contenía un mensaje en contra de la homosexualidad. El incidente ha generado controversia y ha sido objeto de debate en las redes sociales y medios de comunicación.

Según el predicador, se presentó en una sucursal de Subway vistiendo una camiseta con un mensaje que denunciaba la homosexualidad. La empleada del establecimiento se negó a tomar su pedido, alegando que el mensaje en la camiseta era ofensivo y discriminatorio.

Este hecho ha suscitado diversas reacciones. Algunos apoyan la decisión de la empleada, argumentando que los mensajes de odio no deberían ser tolerados en ningún entorno, y que las personas tienen derecho a trabajar en un ambiente libre de discriminación. Otros, en cambio, consideran que la negativa a atender al cliente fue una violación de sus derechos y una forma de discriminación basada en sus creencias personales.

Subway, por su parte, ha emitido un comunicado indicando que la empresa promueve la igualdad y la inclusión, y que se están investigando los detalles del incidente para tomar las medidas correspondientes. Han enfatizado su compromiso con proporcionar un entorno respetuoso y seguro tanto para los clientes como para los empleados.

Este incidente pone de relieve las tensiones actuales en torno a la libertad de expresión y los derechos individuales, y cómo se equilibran con la necesidad de mantener un entorno libre de odio y discriminación.