Las autoridades de Irán han negado categóricamente los rumores que circulan en medios internacionales sobre la supuesta desaparición de su principal general, afirmando que el oficial se encuentra en perfecto estado y continúa desempeñando sus funciones habituales. Estas afirmaciones fueron calificadas por Teherán como "propaganda hostil" promovida por medios occidentales con el objetivo de desestabilizar la región.

Los rumores surgieron tras la prolongada ausencia pública del general, cuyo nombre no ha sido revelado en los informes, lo que avivó las especulaciones sobre su paradero y estado de salud. La última aparición pública del alto oficial ocurrió hace varias semanas, en un evento militar, y desde entonces su ausencia ha generado una serie de especulaciones.

En respuesta, un portavoz del ejército iraní declaró que el general está en "constante actividad" dentro de sus responsabilidades estratégicas, y que cualquier insinuación de su desaparición o detención es "completamente falsa". Añadió que este tipo de noticias forman parte de una campaña de desinformación que busca erosionar la confianza en las fuerzas armadas iraníes y sembrar el caos en un contexto de tensiones crecientes en el Medio Oriente.

Además, Irán ha señalado a ciertos medios internacionales de estar al servicio de gobiernos occidentales que buscan explotar cualquier oportunidad para atacar la estabilidad de la nación. El portavoz también destacó que Irán seguirá manteniendo su posición firme en asuntos militares y no se verá afectado por lo que considera ataques mediáticos que intentan sembrar dudas sobre el liderazgo militar del país.

Esta negación por parte de Irán se produce en un contexto de alta tensión regional, marcado por conflictos en países vecinos y el creciente aislamiento internacional que enfrenta el régimen de Teherán debido a sus programas nucleares y su participación en diferentes crisis en Oriente Medio.